NADA ES IGUAL... reflexiones de una embarazada I

El segundo embarazo nunca es igual al primero. El segundo y el tercero quizás se parezcan, pero nunca al primero. Esto tiene que ver con uno y con la gente. Llevo casi siete meses de embarazo y NINGUNA señora desconocida me tocó la panza sin preguntarme!!!!. ¿Que clase de panza pasa desapercibida a los seis meses de embarazo?. Debe ser la cara de agotada, que las primerizas carecen, lo que delata nuestra situación. Ni se molestan en darte el asiento en el colectivo y no solo  tu marido ya no te acompaña a los controles del Obstetra, también él, el Obstetra, ese médico amoroso que elegiste porque te dedicaba más de veinte minutos por consulta, perdió su interés en vos... ya no sos ninguna novedad...
Pero lo peor, o lo mejor desde mi punto de vista, es que ni yo me acuerdo que estoy embarazada. No me fijo mas si mi bebé mide como una pera o una manzana. No me creo mas, la única embarazada del mundo y  sé, fehacientemente, que las mamás radiantes y los bebés sonrientes de las publicidades NO EXISTEN.